Erick Miranda
En el Congreso de la capital del país se busca aprobar la legalización de la eutanasia, es decir, que una persona con alguna enfermedad intratable o en etapa terminal pueda elegir cuándo y cómo terminar con su vida para detener su sufrimiento.
La Ciudad de México está a un paso de que la eutanasia sea un derecho, pues su legalización es una de las iniciativas que se buscan aprobar en el actual periodo de sesiones ordinarias del Congreso de la Ciudad de México.
En el país cualquier procedimiento que llegue a promover una defunción es considerado un delito, sin embargo, la Ciudad de México puede ponerse a la vanguardia al convertir en un derecho la eutanasia o la muerte asistida, sobre todo en casos de enfermedades intratables o etapas terminales.
A nivel local se tiene un avance en la materia con la Ley de Voluntad Anticipada, promulgada desde 2008, la cual se establece como una decisión libre el someterse o no a medios, tratamientos o procedimientos que pretendan prologar la vida de manera innecesaria cuando la misma esté llegando a su fin de manera natural.
En septiembre pasado, el grupo parlamentario del PRI en el Congreso local presentó reformas a la Ley de Voluntad Anticipada, de Salud y al Código Penal local para impulsar la muerte asistida como un derecho, siempre y cuando la misma quede asentada previamente de manera personal, libre e inequívoca ante un notario público.
En cuanto a la Ley de salud, se estima que el gobierno capitalino desarrolle programas para el cumplimento de la eutanasia y la ortotanasia, ya sea través de la aplicación de métodos letales o de cuidados paliativos
Con una modificación al Código Penal local se buscaría que la muerte asistida o también llamada eutanasia no fuera una conducta punible, siempre y cuando el interesado manifieste su consentimiento en un documento de voluntad anticipada, el cual deberá estar aprobado por un Comité de Ética, conformado por especialistas que determinen la situación del mismo.
La propuesta de reformar leyes en favor de la muerte asistida –que es el derecho que implica decidir sobre cómo y hasta cuándo dejar de vivir– surge para evitar el sufrimiento de las personas que llegan a atravesar por una enfermedad incurable o una etapa terminal, además de aminorar el dolor de cualquier persona cercana a las mismas, explica en entrevista el líder de la bancada del PRI en el Congreso de la Ciudad de México, Tonatiuh González Case.
“El morir dignamente o el denominado bien morir consiste en que toda persona pueda decidir por cuenta propia cómo va pasar sus últimos días, en caso de mantenerse consciente. Y en la situación contraria, de no ser consciente de sí misma, que alguien más pueda decidir por ella, apegándose a su petición”, advierte.
En este segundo periodo de sesiones insistiremos con nuestro tema, aunque sabemos que hay miembros de Morena a favor y que otros siguen temerosos del mismo”
– Tonatiuh González Case
Líder de la bancada del PRI en el Congreso local
[/mk_blockquote]
Aunque González Case presentó una iniciativa casi idéntica ante la extinta Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) durante la IV Legislatura, que tuvo lugar entre 2006 y 2009, el ahora también diputado local comenta que la misma fue retomada y mejorada.
“Actualmente, la iniciativa de ley se encuentra en comisiones y se está en espera de ver cuál es la resolución o ver qué otro tema se puede desprender de ahí, sin embargo, lo que hemos visto a través de declaraciones es que autoridades federales no ven con malos ojos lo que vendría siendo el derecho a la muerte asistida o la eutanasia”.
En relación al tema, se ha mantenido un diálogo con la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local y sobre todo con la fuerza de mayoría que es la de Morena, refiere el líder de la fracción priista, ya que si la discusión es favorable y dicha iniciativa es aprobada podría demostrarse su apoyo, ya que de otro modo no se podría sacar la propuesta.
“Recientemente hubo una propuesta por el grupo parlamentario de Morena de que cada fracción presente sus prioridades legislativas y un tema que traigo y traemos como partido es este, por lo que ahí estaremos insistiendo con la Jucopo, para que se llegue a una discusión en Comisiones y se pueda dar una resolución a favor o en contra, y que de aprobarse se sumará otra Ley de avanzada, tal y como la del aborto”, señala González Case.
■ Que la muerte asistida o también llamada eutanasia no sea una conducta punible
■ El interesado debe manifestar su consentimiento en un documento llamado voluntad anticipada
■ La decisión final la aprobará un Comité de Ética conformado por especialistas
El conservadurismo emparentado con la religión no ha permitido avanzar en el derecho de la muerte digna en la Ciudad de México, por lo que resulta urgente que desde la trinchera legislativa se reforme dicha posibilidad y en favor de quienes lo requieran, explica Lizbeth Padilla Sanabria, doctora en Derecho por la Fes Acatlán de la UNAM.
“Implementar la muerte asistida en la Ciudad de México es del todo viable debido a que esta se ha proclamado como una capital de inclusión y de derechos; además de que actualmente se tiene una crisis de salud, que no sólo afecta a la capital del país sino también al resto del territorio nacional”, asegura la experta.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México está considerado dentro de los países más enfermos en padecimientos como cáncer, diabetes, fibromialgia, entre otras, indica la especialista, por lo que es importante que se incentive un mejoramientos en las condiciones de vida o muerte de las personas que llegan a pasar por padecimientos terminales.
“De aprobarse la muerte asistida no sólo se generaría un beneficio a los interesados y sus familiares, sino también al Gobierno local, ya que se podría ahorrar una considerable cantidad de dinero, dentro de su línea de austeridad republicana, ya que se gastaría menos en insumos da carácter médico”
[/mk_blockquote]
A la edad de 57 años, a Eduardo Gutiérrez le detectaron un cáncer en la columna tras un accidente automovilístico. El tiempo estimado de vida que le dieron los doctores fue de aproximadamente 12 meses, debido a que la enfermedad fue diagnosticada de manera tardía.
Tras la noticia, el ánimo de Eduardo se desmoronó. Su salud se deterioró de modo acelerado: dejó de caminar, de estar de pie y de poder valerse por sí mismo. Los últimos seis meses fueron los más difíciles, tanto para él como para toda su familia, relata su sobrino José.
“Estoy seguro de que mi tío no hubiese querido que lo recordáramos con su enfermedad, porque todos lo vimos en mejores tiempos y porque fue triste todo eso, aunque también creo que ese dolor pudo haberse evitado de ser legal la eutanasia o algo parecido que pudiera parar algo irremediable como lo fue su cáncer”, comenta José a poco más de un año de los hechos.
José de Teresa 253, Campestre Tlacopac, Álvaro Obregón, CP 01040, CDMX
AVISO DE PRIVACIDAD Copyright© DMD México | Cuarto Negro 2024