Asegura que las madres de desaparecidos o de víctimas de feminicidio merecen un trato equivalente al dolor por el que están pasando, y que ellas le han dicho que no siente que el gobierno, o las autoridades o la sociedad en general sean respetuosas de su causa.
Las madres, asegura, tienen un vínculo especial con los hijos, más que el padre, incluso, porque al interior de su cuerpo conservan el ADN de ellos y ellas, lo que hace que su pérdida sea todavía más dolorosa.
“Cuando tú tienes un hijo, cuando sale de ti, te deja adentro su ADN. Los médicos han encontrado que las madres tenemos dentro a nuestros hijos. Eso, físicamente y mentalmente debe significar algo. Los traemos dentro, son nuestra carne, son parte nuestra. Para mí que eso explica esta fortaleza”.
La doctora Espinosa dice haber conectado fuertemente con las madres buscadoras, en tanto que ella misma perdió a una hija en condiciones terribles. “No hay palabras para describir el dolor, y aún así ves que ellas sacan fuerza de ese mismo dolor para seguir adelante”.