Esta canción fue escrita por Brian May para Freddie Mercury, quien se encontraba en sus últimos días de vida. La letra firma que ante la desgracia, incluso la enfermedad, el espectáculo debe continuar.
Sobre la muerte y los moribundos
Este libro nos da herramientas para sobrellevar el sufrimiento psicológico del paciente terminal, así como el de sus seres queridos o el equipo que lo atiende.